Sankt Pauli, un club diferente
Sankt Pauli, un club diferente
El Sankt Pauli es un club de la 2da alemana. El 2010
en la Bundesliga uno de sus ídolos fue el peruano Carlos Zambrano.
Se definen como una asociación deportiva “antifascista, antirracista y antihomofóbica”. Su lema es “Ama al Sankt Pauli, odia el racismo”.
En sus tribunas ondean banderas piratas, del Che Guevara y esvásticas tachadas. Sus seguidores son mayormente punks, metaleros, socialistas, comunistas, anarquistas, prostitutas y poetas, el club tiene su sede en la zona roja de Hamburgo. Tuvo al primer presidente de un club de fútbol abiertamente homosexual (asumió el cargo vestido de mujer), algunos jugadores participaron en las Brigadas de Solidaridad con la Revolución Sandinista y otros eran amigos de Fidel Castro.
Se definen como una asociación deportiva “antifascista, antirracista y antihomofóbica”. Su lema es “Ama al Sankt Pauli, odia el racismo”.
En sus tribunas ondean banderas piratas, del Che Guevara y esvásticas tachadas. Sus seguidores son mayormente punks, metaleros, socialistas, comunistas, anarquistas, prostitutas y poetas, el club tiene su sede en la zona roja de Hamburgo. Tuvo al primer presidente de un club de fútbol abiertamente homosexual (asumió el cargo vestido de mujer), algunos jugadores participaron en las Brigadas de Solidaridad con la Revolución Sandinista y otros eran amigos de Fidel Castro.
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Foto: Infobae
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Prohíben publicidad en las pantallas del estadio y la venta de camisetas con nombres de jugadores para no favorecer el individualismo deportivo, además de productos que denigran a las mujeres.
Sus ideas (antifascismo, antirracismo, tolerancia y lucha contra la desigualdad) superan el fútbol. Ningún organismo de derechos humanos, ningún partido político, ninguna asociación civil ha salido a la calle a defender los derechos de las minorías sexuales y étnicas y de los más necesitados como lo hacen los simpatizantes del Sankt Pauli. Cuando faltan equipos médicos en hospitales, cuando es necesario remodelar cabarets o bares, cuando hay que ampliar o mejorar aulas de escuelas, cuando hay que restaurar las zonas más antiguas de la ciudad, organizan partidos a beneficio.
Apoyan a Welthungerhilfe, ONG alemana que lleva alimentos a ciudadanos de bajos recursos en el mundo. Con ellos hicieron “Viva con agua de Sankt Pauli”, para llevar agua embotellada a Ruanda y otros países de África.
En el 2012, contra Unión Berlín, Ebbers metió un gol con la mano, le pidió al árbitro que lo anule. Los dirigentes lo apoyaron, la ética es una parte indispensable en su cultura deportiva.
Sus ideas (antifascismo, antirracismo, tolerancia y lucha contra la desigualdad) superan el fútbol. Ningún organismo de derechos humanos, ningún partido político, ninguna asociación civil ha salido a la calle a defender los derechos de las minorías sexuales y étnicas y de los más necesitados como lo hacen los simpatizantes del Sankt Pauli. Cuando faltan equipos médicos en hospitales, cuando es necesario remodelar cabarets o bares, cuando hay que ampliar o mejorar aulas de escuelas, cuando hay que restaurar las zonas más antiguas de la ciudad, organizan partidos a beneficio.
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Foto: Stickerkitty
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Apoyan a Welthungerhilfe, ONG alemana que lleva alimentos a ciudadanos de bajos recursos en el mundo. Con ellos hicieron “Viva con agua de Sankt Pauli”, para llevar agua embotellada a Ruanda y otros países de África.
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Foto: Facebook
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En el 2012, contra Unión Berlín, Ebbers metió un gol con la mano, le pidió al árbitro que lo anule. Los dirigentes lo apoyaron, la ética es una parte indispensable en su cultura deportiva.
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